REDUCCIÓN DE MAMA, MAMA GRANDE, GIGANTOMASTIA, MAMA GIGANTE.
Los senos de la mujer son, sin duda, uno de los elementos más importantes de la belleza femenina.
Además de la finalidad estética, la mamoplastia de reducción corrige también un problema físico, ya que a muchas mujeres el exceso de volumen mamario les causa molestias como dolor de espalda, cervicales, e incluso problemas psicológicos que llegan a afectar a las relaciones personales.
Como en todas las intervenciones quirúrgicas, el examen médico previo es imprescindible, para detectar cualquier posible anomalía que pudiera contraindicar la operación. Su cirujano realizará una exploración de las mamas con el objetivo de evaluar la estructura y volumen y así aconsejarle el procedimiento más conveniente para su caso.
La cirugía se realiza con anestesia general. Su duración dependerá de las características de la mama, pero suele llevar entre 2 y 3 horas aproximadamente.
Existen muchos procedimientos descritos pero, en síntesis, todos ellos persiguen dos objetivos fundamentales:
- Elevar la areola y el pezón
- Reducir el tamaño de la mama
Así se conseguirá un volumen, forma y turgencia lo más perfectos posible con una cicatrices disimuladas.
La elección de un modo u otro de intervención dependerá del volumen y atributos de la mama: altura del pezón, anchura del pedículo de implantación, su prolongación hacia la axila y la distancia que separa una mama de la otra en el centro. La cicatriz resultante es una fina línea que se disimula en el pliegue submamario.
Por lo que respecta al número de intervenciones practicadas, la reducción y la elevación mamaria son técnicas que actualmente ocupan el segundo lugar dentro de la cirugía estética con unos resultados excelentes tanto por el grado de satisfacción estético como funcional.